jueves, 24 de junio de 2010

El avatar del capital según De Soto: Parte II

La célula-Amazonía / los indígenas-célula 
de De Soto

De nuevo: alusiones al planeta Pandora y atarantamiento desmedido por parte de nuestro ilustre economista Hernando de Soto. La semana pasada se vieron las falacias de su argumento naturalista-económico presentado en la sección "La ciencia de la biodiversidad". Ahora, en la siguiente parte "Un medio ambiente para combinar y crear vida" de su suplemento La Amazonía no es Avatar (5.6.2010) también hay un afán de confusión esclarecedora.

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Así como no existen los N'avi, tampoco hay tal cosa como la célula-Amazonía y los indígenas-célula de los cuales habla De Soto. Partiendo de atrás hacia adelante en la argumentación presentada en este segmento se ve con claridad cómo De Soto presenta estas analogías absurdas:

"Esa tendencia (a la asociación/organización) también se desarrolla en la biodiversidad de la Amazonía donde la naturaleza ha creado mecanismos de combinación tales como moléculas celulares adherentes y tejidos conectivos que se pueden enlazar. Combinar puede ser vital como lo demuestran algunas células que, cuando no se pueden unir con otras, mueren en un proceso llamado 'anoikis', que en griego significa sin hogar. Sin un medio ambiente que permita que los organismos vivos se combinen y aprovechen la energía y nutrientes que vienen de afuera, no existiría la biodiversidad. Me temo que los indígenas enfrentan la siguiente disyuntiva: o se arman con los elementos del derecho necesarios para convertirse en sistemas abiertos que permitan diversidad a través de la combinación de recursos, o desaparecen gradualmente como pueblo --como sucede con la llamada anoikis--porque quedarán desarraigados de su hogar".  
 
Para comenzar, no solo en la Amazonía existen "moléculas celulares adherentes y tejidos conectivos que se pueden enlazar". Casi todos los seres vivientes del planeta se componen bajo este principio y no es una particularidad amazónica.

Luego, De Soto sostiene que las células que se desprenden de la matriz extracelular que configura el tejido conectivo de los animales mueren en un proceso llamado "anoikis". & extrapola esta función biológica, una muerte celular programada pero defectuosa (utilizada en los estudios médicos sobre el cáncer) a una realidad social. Precisamente, a la de los pueblos indígenas de la Amazonía.

Al día mueren entre 50-70 mil millones de células en un cuerpo humano, pero este proceso de muerte y generación celular normal -o el neoplásico al que se refiere De Soto- no tendría porqué relacionarse con las sociedades en el Perú, ni con la Amazonía ni los procesos de globalización.

Sin embargo, De Soto se aventura a decir que los indígenas pertenecen a sistemas cerrados e infiere que solo sobrevivirán si adoptan las herramientas legales propuestas por el Instituto Libertad y Democracia. 

Y relaciona la biodiversidad amazónica con la diversidad económica. Entonces, en el esquema desotiano, para que haya un bullente sistema económico, los indígenas-célula deberán enlazarse con el tejido-globalización. Sino sufrirán una muerte celular extraña, anoikis, y sus pueblos desaparecerán.

Pero antes de embarcarse en un discurso científico-económico fatuo  -lo que en gringo sería phony economics o phony science-,  De Soto y sus allegados deberían de tomar en consideración que el organicismo es una metáfora muerta. No sirve. 

Las ciencias biológicas y sus nociones del organismo son inadecuadas para explicar las partes y el todo de las relaciones políticas y sociales humanas. Por lo general, en los procesos biológicos hay funciones preconfiguradas de desarrollo; una cierta inevitabilidad en las mecánicas, las cuales son inaplicables a las relaciones socioeconómicas humanas, pues éstas no son meras moléculas de aminoácidos de una programación de ADN ni tampoco organismos uni ni pluricelulares sin historia. Ni por extrapolación, organismos sociales monolíticos. 

El origen de las especies de Charles Darwin (al cual De Soto se remite en el segundo párrafo de esta sección) y su teoría de la evolución poco tienen que ver con los esquemas económicos y legales que se aplicaron en el Perú en la década del noventa. 

No importa, igual lo dice:  

"Arequipa evolucionó de volcanes en erupción que formaron una hendidura en la estéril superficie del desierto --'el pequeño estanque caliente' de Darwin-- donde un sistema abierto se desarrolló y transformó esta hendidura en un verde valle con vegetación abundante. Para hacer este medio ambiente más amigable a los humanos, agricultores ingeniosos tuvieron que sembrar nuevos cultivos, construir canales de riego, desarrollar fertilizantes más efectivos y controlar las enfermedades de las plantas. Sin embargo, para evitar el desorden económico se tuvo que diseñar sistemas abiertos para proteger los intereses de todos mediante los derechos de propiedad y empresa que posibilitaron la división de oportunidades, solución de disputas y las conexiones de los arequipeños con sus proveedores y clientes. 

Eso tampoco es novedad para los iqueños y los otros agricultores de la costa peruana. En cuanto a lo económico, en la década de los noventa, se creó un nuevo ambiente legal que proporcionó membranas porosas a propiedades y empresas... Para adaptarse a la entropía del desierto y a la entropía de la globalización se crearon medio ambientes físicos y legales que permitieron florecer al desierto de Ica".

La termoeconomía esgrimida por De Soto, o su economía biofísica, no solo se remonta a conceptos clásicos de esta rama de la ciencia (analizados la semana anterior), sino que su genealogía de la vida desde el comienzo remoto de las especies hasta la aparición de los humanos y el desarrollo de los agricultores en Arequipa y en Ica prescinde de cualquier consideración histórica y cultural. 

Pasa como si nada del estanque caliente donde se habría creado la vida en la tierra a una época en la que se desarrollaron las técnicas agrarias de la costa peruana y, luego, a un sistema económico equilibrado gracias a los derechos que emanan de la propiedad privada para finalmente terminar en otra era: la del Perú de las reformas estructurales efectuadas durante el fujimorato. Más bien, esta narración parece una fábula creacionista. 

En esta línea narrativa planteada por De Soto subyace un romanticismo en el que los "sistemas abiertos" combaten la entropía y que las leyes concernientes a la propiedad y a la empresa defienden los intereses de todos por igual. No existen contradicciones ni legales, ni sociales ni políticas.  El desierto florece, hay armonía y todo es felicidad. Se recupera el paraíso perdido. Amén.
 

martes, 15 de junio de 2010

El avatar del capital según De Soto: Parte I

De Soto en su caos cósmico

Hernando de Soto reapareció el 5 de junio, aniversario de la masacre de Bagua, con un suplemento contratado en El Comercio titulado "La Amazonía no es Avatar" para anticipar los argumentos de su próximo libro, el cual saldrá publicado por la Editorial Norma en setiembre de este año.


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Así como no existen los N'avi, tampoco hay que ser cojudos. Una de las secciones de este suplemento de ocho páginas, "La ciencia de la biodiversidad" está tan llena de vulgarizaciones falaces que la única manera que pretende justificarlas es a través de referencias científicas. Sin embargo, queda claro que De Soto recurre a grandes tergiversaciones para articular un argumento efectista. 

El argumento de De Soto, en esta sección, paso a paso:
 
1- "La Amazonía es probablemente el sistema más eficiente que tenemos para controlar y enfrentar a un enemigo aún más grande que la globalización: las fuerzas del desorden que provienen del universo".

Sin embargo, la Amazonía no es un sistema aislado que pueda "combatir" las fuerzas entrópicas, sino más bien -como todo en el mundo y el universo- es atravesado por ciclos de creación y degradación.

Asimismo, estuve discutiendo esta sección argumental de De Soto con un amigo astrofísico y matemático, quien considera que las fuerzas del desorden no son siempre, ni necesariamente, nuestras enemigas.


 2- "La Segunda Ley de Termodinámica establece que la característica esencial del universo es 'la entropía', esa tendencia obstinada a la degradación de la materia".

3- "Si no trabajamos en contra de esa tendencia y no protejemos la vida, ésta se extingue".

De nuevo: la entropía del universo no es algo que se pueda combatir porque la vida se transforma, se organiza y degrada de forma constante.

El astrofísico amigo dice que si bien según la termodinámica todo a fin de cuentas parece que va a un estado de más alta entropía, "eso no quiere decir que las cosas se van a la mierda de frente". Afirma que "siempre que existan fuerzas naturales y nucleares van a existir volúmenes organizados".
 
4- "La entropía está por todas partes: las llantas que se revientan no se parchan ni se inflan por sí solas; la leche derramada no regresa a la botella; las cenizas no se rehace en el tronco de antes... todo se degrada y desordena".
 

Las cosas que suceden en el día a día: que se rompa algo, se cambie o se caiga, no es una transformación entrópica del universo de por sí, sino más bien podría también responder a las actividades y a las voluntades humanas.

En realidad, me parece que este señor está mezclando procesos universales con acciones mundanas que pueden responder a ideologías, creencias, errores, entre otros móviles que dependen de subjetividades individuales, complejas realidades sociales.

Por su parte, el amigo astrofísico dice que De Soto habla de procesos irreversibles en hechos concretos inconexos de los contextos ecológicos y sociales a los que pertenecen. Los modelos físicos clásicos tratan ejemplos de sistemas aislados como el del vaso de leche derramada. 

Explica que esas analogías no sirven porque "cuando hablas de sistemas tan complejos como los animales y los ecosistemas hay todo tipo de fuerzas e interacciones que no dejan que cuando algo se caiga quede ahí nomás: un bicho se toma la leche, con ese alimento produce un hogar y tiene hijos...". 

5- "¿Cómo hace la Amazonía para evitar degradarse? Pues, creando un orden propio en ese espacio que llamamos biodiversidad y que tiene tres características básicas: primero está protegida por una especie de epidermis que la separa y defiende del caos universal. Segundo, esa epidermis es permeable y puede absorber la energía y los nutrientes de su entorno que necesita para mantener su integridad y para desarrollarse. Tercero, esa epidermis o membrana permite recibir e interpretar señales del exterior para seleccionar lo que necesita y rechazar lo que la destruye".

La Amazonía sí se degrada pero tiene la capacidad de regenerarse constantemente. & la biodiversidad no se separa ni se defiende del caos universal, sino que es parte de éste. 

Y, ¿de dónde saca eso de una "membrana protectora" contra el caos que tiene la capacidad de seleccionar lo bueno del mundo -o universo- exterior y refutar lo malo? Y, en términos científicos, ¿cómo se llamaría esta especie de membrana que protege a la Amazonía? Por último, ¿qué evidencia hay de que existe esta membrana fantástica?

A esto, el amigo astrofísico dice: "Parece que está describiendo a la Amazonía como si fuera una célula que sí tiene esas propiedades". En otras palabras, De Soto está reduciendo el funcionamiento ecosistémico de la Amazonía a uno celular. La célula-Amazonía contra el resto del mundo caótico.

6- "La globalización, al igual que el universo, es un espacio enorme que también es caótico y distorsionará cualquier cosa que no esté protegida por un sistema abierto".

Otra falacia: aquí pareciera que De Soto está dando un salto cuántico al absurdo, pues el argumento se remite a inferencias inválidas. La globalización no actúa igual que el universo porque es un proceso humano en el que actúan los intereses y voluntades de las personas o grupos. La mundialización no es un tema extraterrestre ni un fenómeno meteorológico.

7- "Es decir, si la economía indígena no tiene una membrana que la separe del caos global y un sistema que le permita absorber las ventajas de afuera y recibir y leer las señales globales, será barrida por la globalización".

Orden versus caos, civilización y barbarie: ahora resulta que la Amazonía-célula no solo se aplica a la biodiversidad sino también a la economía indígena, que si no se organiza como sistema abierto (¿?) -pero con membrana (¿?)- será fagocitada por una globalización-universo.

De por sí, es engañoso comparar los fenómenos sociales con los físicos. Además, hay que conocer profundamente las leyes de la física si se quiere armar una argumentación social exótica. No basta con quedarse en el nivel elemental. Más bien, pareciera que De Soto quisiera atarantarnos en vez de elucidar su misterio del capital amazónico.


lunes, 5 de abril de 2010

Bandas de Brooklyn ::: Hypernova



Los miembros de esta banda radicada en Brooklyn son iraníes y le causan tirria a Ahmadinejad. El gobierno iraní prohibió en el 2005 que se escuchara rock y cualquier otro género occidental en ese país, pero igual ahora Hypernova es uno de los grupos más populares en Irán. Antes de que los miembros de Hypernova llegaran a los Yunaites eran parte de la movida subte de Tehrán. Quienes son ampayados escuchándolos en Irán están sujetos a multas o latigazos públicos.

Pero se ha hecho difícil controlar su difusión porque Hypernova también está en Facebook y en Twitter. El pasado 2 de marzo sacó el single "Fairy Tales" y mañana 6 de abril lanza el álbum "Through the Chaos". Algunas canciones del nuevo disco están en- http://www.myspace.com/hypernova